Mohammed
"SOY INCAPAZ DE IMAGINAR QUE UNA PERSONA PUEDA ENCONTRARSE EN PRISIÓN MÁS DE DOS AÑOS POR EL MERO HECHO DE SER REFUGIADO". - Mohammed, cliente de RAICES
Cuando Mohammed llegó a Estados Unidos en busca de asilo a principios de 2021, creyó que llegaba a la tierra de la seguridad y al final de su sufrimiento. Sin embargo, pronto quedó claro que se encontraba al comienzo de una nueva pero familiar forma de tortura sancionada por el Estado.
Los EE.UU. probablemente apuntaron a Mohammed por ser un musulmán árabe y lo encarceló únicamente por solicitar asilo político. Más de dos años y medio después, sigue bajo custodia del gobierno.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) ha perseguido y vilipendiado sistemáticamente a inmigrantes, solicitantes de asilo y refugiados con prácticas basadas en el alarmismo, la xenofobia y la violencia, y Mohammed es otra víctima más de una agencia que se construyó sobre la idea de que los inmigrantes son el enemigo.
Mohammed llegó a Estados Unidos en busca de una nueva nación a la que llamar hogar tras enfrentarse a grandes sufrimientos, tensiones y discriminación en Yemen, un país que atraviesa una crisis humanitaria en medio de un conflicto sectario que dura generaciones y que se caracteriza por las identidades e ideologías regionales, tribales y religiosas. Defensor de un gobierno unificado en Yemen, Mohammed fue golpeado y herido por sus convicciones políticas y perseguido por su origen étnico.
Mohammed viajó a Estados Unidos en el momento álgido de la pandemia, con la esperanza de encontrar libertad y seguridad. Pero cuando se entregó a la policía de fronteras y solicitó asilo, Mohammed fue trasladado a una prisión federal.
¿Por qué?
El gobierno estadounidense acusó a Mohammed de una rara ley federal que se ha utilizado para perseguir a solicitantes de asilo de países de mayoría musulmana. Aunque los ciudadanos de países de mayoría musulmana representan menos del 5% de todas las personas que intentan obtener asilo en la frontera sur, esta ley -conocida como "omisión de denuncia"- se utiliza para acusar a más del 60% de las personas procedentes de estos países, incluidos Afganistán, Siria, Irán y Mali, según un análisis de cientos de registros de tribunales federales del que informa Los Angeles Times.
Mohammed es una víctima del DHS, que existe para criminalizar y marginar a los miembros de comunidades marginadas. Recordemos que el gobierno de Estados Unidos creó el DHS tras el 11-S con una vaga misión: mantener la patria "segura", pero en lugar de ello, el DHS convirtió a los inmigrantes en el enemigo, incluidos y especialmente los hombres musulmanes.
Mohammed ha iniciado varios intentos de huelga de hambre en las últimas semanas para conseguir su libertad -y por pura desesperación-, pero los funcionarios han amenazado con obtener una orden judicial para obligar a Mohammed a alimentarse a la fuerza en lugar de ponerlo en libertad.
RAICES está trabajando duro para asegurar la libertad de Mohammed, utilizando todas las herramientas legales a nuestra disposición para asegurar que sea liberado de la prisión de inmigración lo antes posible.
Con su vida en peligro en medio de huelgas de hambre y amenazas de alimentación forzosa, nos comprometemos a difundir su historia y a ejercer presión pública sobre el DHS para que actúe con humanidad. Juntos podemos garantizar que personas como Mohammed tengan una oportunidad justa de buscar seguridad y dignidad en Estados Unidos.
