'VA A SER UN DURO DESPERTAR': CÓMO LOS GRUPOS DE AYUDA A INMIGRANTES SE ESTÁN PREPARANDO PARA LA REPRESIÓN DE TRUMP
RAICES tramita miles de casos de inmigración, asilo y refugio al año y tiene oficinas en todo el estado, incluida Dallas, según su responsable de asuntos externos, Faisal Al-Juburi.
En los últimos ocho años, Al-Juburi cuenta a The Barbed Wire que ha visto cómo el sistema de inmigración empeoraba progresivamente para los solicitantes de asilo, así como para los profesionales de la inmigración que intentaban ayudarles, mientras ambos se veían obligados a lidiar con un sistema roto y desbordado.
"Estados Unidos gasta miles de millones más en militarización fronteriza, desde la CBP hasta el ICE, para criminalizar y encarcelar a los solicitantes de asilo que en nuestro sistema de tribunales de inmigración y el USCIS", afirma Al-Juburi. "Han hecho poco o nada para resolver los retrasos que han existido y que hacen que el sistema se doblegue ante la presión. Creo que eso demuestra dónde están nuestros valores nacionales".
Con Trump de nuevo en el cargo, Al-Juburi no tiene esperanzas de que se avance mucho en la reducción de la montaña de casos de asilo. "Todos los días hay funcionarios que intentan hacer mella", afirma. "Pero ahora nos encontramos en un escenario en el que parece que las cosas sólo van a empeorar. Uno quiere ser optimista, pero no hay señales de que se vaya a aliviar ninguno de estos puntos de dolor y, en cambio, sólo se van a exacerbar."
Navegar por estos cambios en Texas añade otra complicación para los abogados de RAICES y otros grupos de ayuda legal a inmigrantes. El controvertido enfoque del gobernador Greg Abbott para la aplicación de la ley fronteriza, incluyendo la costoso y legalmente tensa "Operación Lone Star", se ha ganado el sello de aprobación de Trump, con el presidente señalándolo en su discurso de inauguración como un "líder de la manada".
Al-Juburi también señala la legislación respaldada por Abbott, como SB 4aprobada el año pasado, que tipifica como delito la "entrada indebida por la frontera" y permite a la policía interrogar y detener a cualquiera que considere que ha entrado ilegalmente en Texas. La ley prohíbe a la policía efectuar detenciones en escuelas públicas y privadas, iglesias y lugares de culto, e instalaciones sanitarias, aunque este martes, el Departamento de Seguridad Nacional anunció que había rescindido las directrices de la era Biden relativas a las zonas "sensibles".
